Cinco Millones de Gracias!

Como no era para menos, los leones Agustín Julio y Léider Calimenio Preciado, se despidieron de El Campín, como se merecía.

Recuerdo perfectamente ese partido frente a Envigado en el cual debutó Agustín, yo tenía 16 años. Era un mar de nervios y pese a la llegada por segunda vez de Valencia, no logramos vencer a un Envigado que venía de cumplir una muy buena primera campaña. Empatamos 1-1 con autogol de Morales. Agustín ese día fue un generador de nervios para los hinchas, se salió dos veces del área sacando largo y en una de esas pitaron tiro libre. Pero ese partido quedó como anécdota y Julio, fue creciendo y se convirtió en un ídolo más. Para algunos el mejor portero de nuestra historia.

Llegó a la selección justamente. Luego de mucho tiempo de mercerlo. Compitió con grandes porteros que triunfaron el exterior, estuvo siempre a la altura de ellos, de Farid, de Calero, pero sabemos que la rosca paisa nunca lo iba a convocar por sus colores, ni siquiera por sus triunfos y campeonatos en otros equipos.

Julio, el cartagenero, nos dio el último campeonato que hemos podido celebrar, con dos grandes atajadas desde los doce pasos. Nos dio miles de clásicos, miles de puntos y nos dio una gran seguridad en el arco. Un valor, un ídolo. Gracias Agustín por ser siempre un gran profesional, por ser siempre un tipo cariñoso con la hinchada y por estar siempre pegado a nuestra camiseta. Gracias de corazón.

Ahora bien, Léider, esa 23 que debutó con gol en Pereira cuando nuestro equipo corría con una zanahoria en la boca para motivarse pues no había un peso en las arcas. Apareció un rápido (en ese momento) morocho, que en un partido de clásico, venció a los azules con un 2-1, el día que se estrenó la primera bandera gigante de la GARS, esa de los cuadros tipo Croacia.

Ese día empezó un amor incondicional con la camiseta del León. Sus goles no dejaron de generar avalanchas en el Nemesio y por presión de prensa, con todos los méritos, después de romper todas las redes incluyendo las de Calero y Burguez, entre otras, El Negro se fue para Francia. El técnico innombrable lo metió apra solucionar una última carta frente a Túnez y el Tun Tun se la metió hasta al fondo, a Túnez por supuesto. Léider se convirtió en el único jugador que marcó gol en el mundial.

Luego llegó Pecoso y lo puso a marchar, lo volvió un gran goleador y se fue para España, donde con poca fortuna volvió a su casa, buscó ser campeón con ansias, pero la suerte no lo acompañó.

Leíder con polémica y sin polémica, es un gran escritor de nuestra historia, lloró en Medellín en la derrota frente a los verdes en el 2005 como un niño, yo lo vi sentado en la tribuna, desgarrado, como un  niño, como su voz.

Casi 150 goles con nuestra camiseta, miles de emociones, miles de polémicas, pero el negro fue, "el papá de las gayinaz", 15 veces nada más.

Mi mejor agradecimiento con Léider es haber importado el cántico Leider Calimenio OhOhOhOh que tanto nos hizo felices.

Y por eso, porque la historia recompensa a sus ídolos, ese mismo día Santa Fe saltó a la cancha para agradecer a sus antecesores. Saltó lleno de coraje y valentía, lleno de entusiasmo y pasión. Santa Fe estaba para una noche mágica.

El mágico Pérez sacó nuevamente su varita y generó fútbol, Vargas bostezaba.

Un comportamiento de 10 de la defensa y los volantes neutralizaron y cansaron a un Cartagena que huele a B. Fútbol rápido, toques de primera consolidaron el fútbol de 13 partidos sin perder. Partidazo por donde se le mire.

Mucho se tardó en llegar el primer gol, 37 minutos. Pero el segundo tiempo fue una faena, una lluvia de  buen fútbol y goles.

Los carrileros impecables, dos goles de los defensa y una joya de Bedoya que demuestra una vez más su compromiso y que en este equipo juegan los veteranos y los nuevos en cualquier momento y cualquier puede rendir.

Dos goles de estreno en el fútbol profesional. En este equipo todos corren, todos atacan y todos defienden. Hasta Pérez.

Un partido más que genera ilusión y que ya nos hace cumplir con el primer objetivo. Queremos más!

Con la Santa Fe llena de agradecimiento con Julio, Léider y los leones que le agradecieron con creces me despido.

Vamos León!!!